Azote Images/Stockholm Resilience Centre
La Humanidad se ha convertido en los últimos 200 años en una fuerza global que ha alterado de forma profunda el funcionamiento del Sistema Tierra. El agujero de la capa de ozono, el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, o el enorme ritmo de extinción de especies son una muestra de estas alteraciones.
Hace unos años, un equipo internacional estudió los procesos biogeoquímicos que podrían alterar el estado del Sistema Tierra. Determinaron que había nueve procesos de este tipo, y trataron de establecer para cada uno de ellos los límites dentro de los cuáles no habría grandes cambios. Dicho de otra manera, establecieron los límites dentro de los cuales la Humanidad puede funcionar de forma segura.
En particular, este equipo determinó que siete de estos procesos tienen límites bien definidos, caracterizados por un número. De ellos, tres representan procesos en los que sobrepasar esos límites desencadenaría cambios profundos en el funcionamiento del Sistema Tierra: el cambio climático, la acidificación de los océanos y la disminución de la capa de ozono. En los otros cuatro procesos, estos límites representan el comienzo de una degradación irreversible: hablamos de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación por nitrógeno y por fósforo, y de la disminución del suministro de agua dulce. Finalmente, determinaron que dos procesos, la contaminación por aerosoles y la contaminación química global, todavía no habían sido estudiados en profundidad y, debido a ésto, no podían establecerse unos límites.
La comparación entre los límites determinados y los valores actuales que presentan estos procesos indican que esos límites se han sobrepasado en tres casos: la pérdida de biodiversidad, la contaminación por nitrógeno y el cambio climático.La velocidad actual de extinción de especies es de 100 por millón de especies al año, y el valor límite sugerido es 10 veces meno; somos responsables de la fijación de 121 millones de toneladas de nitrógeno al año, y el límite sugerido es 3,5 veces inferio; la concentración actual de dióxido de carbono en la atmósfera es de más de 390 ppm, y el límite propuesto es de 350 ppm.
En el futuro podrán añadirse nuevos procesos críticos, y los valores de los límites podrán determinarse con mayor precisión. Pero, en el inevitable proceso de cambio de nuestra relación con el planeta, de desarrollar un sistema de gobernanza global, esta aproximación es muy útil, ya que nos proporciona un espacio seguro de funcionamiento del Sistema Tierra.
http://en.wikipedia.org/wiki/Planetary_boundaries
Rockström, J. » A safe operating space for humanity». Nature 461, 472 (2009).
Rockström, J. «Planetary boundaries:exploring the safe operating space for humanity». Ecology and Society 14, 32 (2009)