La nueva tradición oral
Izadi suele escaparse de casa, aunque le resulta más fácil cuando los mayores hacen la siesta. La alegría le inunda al correr entre los bancales explotando de libertad. Cuando sale con su abuelo debe caminar con el paso calmado y no puede correr ladera abajo desafiando la gravedad al saltar de pedrusco en pedrusco. Si...