Eran las diez de la mañana cuando le sonó el despertador. Había dormido mucho, pero ya era hora de levantarse y empezar con la rutina. Debía de haber tenido algún sueño agitado, porque cuando despertó todo le daba vueltas. Lo primero que hizo fue tratar de recomponerse un poco; cuando lo consiguió agradeció el rayo...