Mientras a través de mi ventana resuenan todavía los ecos de los miles de petardos de fallas leo que unos científicos estadounidenses han registrado el eco de otra explosión. Una explosión que nadie había “oído” hasta ahora, pero que es la responsable de que estemos aquí. El equipo del telescopio BICEP2 ha registrado el eco del Big Bang.
“Los detalles son complicados”, como bien dicen en este vídeo que, en dos minutos, trata de explicar el descubrimiento. Básicamente, “poco” después del Big Bang (380.000 años después) el plasma que constituía el Universo se había enfriado lo suficiente para que los electrones se combinaran con los protones para formar átomos de hidrógeno. Éstos constan precisamente de un protón y un electrón, que juntos están más a gusto, más estables, de forma que la energía que les sobra de cuando estaban “solteros” es emitida en forma de fotón. Estos fotones constituyen la llamada radiación de fondo de microondas o “cosmic microwave background”, que todavía recorre el Universo hoy en día, 13.800 millones de años después. Pues bien, la inflación, entendida como la expansión súbita y violenta que sufrió el Universo fracciones de segundo (10^-35 s) después, generó una onda expansiva constituida por las llamadas ondas gravitacionales primordiales o “cosmic gravitational-wave background”, que como si de ondas en un estanque en el que ha caído una piedra se tratasen, indujeron en la radiación de fondo de microondas un patrón de polarización (modo de vibración de los fotones) determinado que se había predicho y que es lo que han observado desde el polo Sur con el telescopio de microondas BICEP2, aprovechando que allí las condiciones de la atmósfera son las que menos alteran las radiaciones provenientes del Universo.
Este hallazgo constituiría la primera prueba directa de la inflación (la del Universo, insisto), nos pone en contacto con los orígenes del propio Universo y según expertos en cosmología podría merecer el premio Nobel.
PD. Es lo bueno de las buenas noticias, que gente buena encuentra formas buenas de transmitirlas.
1 comentarios
Un libro, ¡¡Eureka!! | Blog de piratas de la ciencia dice:
23 abr 2014
[…] que propuso la teoría de la expansión del Universo después del Big Bang, y que puede haber sido recientemente comprobada por el experimento BICEP2 en la Antártida, circula en esa línea poco fanática, pero rigurosa, de la mezcla. Una opción que deja espacio a […]