MetanoMarciano

Metano marciano

Una de las ventajas de los fenómenos naturales es que no dependen del arbitrio humano más que en su interpretación. Esto es mucho decir, ya lo sé, pero si consideramos aquello que tenemos como establecido y bien contrastado quizá podamos avanzar un poco.

Vengo a decir esto porque una molécula de metano es un carbono enlazado a cuatro hidrógenos aquí, en la China Popular y en la atmósfera de Marte. Sus propiedades, además, son las mismas allí que aquí. O al menos presentan las mismas dependencias con respecto a las condiciones en que se encuentran, que, esas sí, pueden ser distintas.

¿Y a qué viene tanto interés por el metano marciano?… pues porque resulta que las fuentes de metano conocidas en la Tierra son, fundamentalmente, los organismos vivos, las reservas de hidrocarburos gaseosos y la actividad geológica -volcánica e hidrotermal fundamentalmente-. No hay que descartar que pudiera haber otros procesos que lo hubieran generado en Marte, pero desde luego resultaría muy interesante demostrar cualquiera de estos tres orígenes en nuestro vecino rojo. Además el metano se degrada con la radiación ultravioleta. Su período de vida, por tanto, es relativamente corto (unos 400 años) en la atmósfera marciana. Es decir, que la fuente que lo haya generado ha permanecido activa hasta hace poco, o todavía lo está. Hipótesis que cobra más fuerza al observar variaciones estacionales de la cantidad de metano, con concentraciones que varían en función del tiempo y la ubicación. Los vientos y demás fenómenos atmosféricos de Marte hubieran repartido el metano homogéneamente si su origen hubiera sido puntual y pretérito. Es decir, si las observaciones son correctas, debe haber una fuente activa de metano que compense su degradación y, al mismo tiempo, una forma relativamente rápida de eliminarlo para que se puedan observar esas fluctuaciones en las medidas.

La atmósfera de Marte está compuesta fundamentalmente por dióxido de carbono (95.3 %), nitrógeno (2.7 %), argón (1.6 %), oxígeno (0.13 %) y monóxido de carbono (0.08 %) con trazas de agua, metano, dióxido de nitrógeno y acetileno. Los gases que representan menos del 1 % en volumen de la atmósfera de un planeta se consideran gases traza. Y esos son los que va a estudiar la misión de la agencia espacial europea (ESA) @ESA_ExoMars con su Trace Gas Orbiter @ESA_TGO, el satélite que acaba de llegar a Marte y que ha pasado en parte desapercibido porque su compañero de viaje, el módulo de aterrizaje @ESA_EDM ha tomado “demasiado” contacto con la superficie del planeta y la prensa se ha centrado en su accidente. El TGO es capaz de detectar metano y otros gases en bajas concentraciones y con una precisión mil veces superior (no es un decir, son exactamente tres órdenes de magnitud más) a la de las medidas anteriores; por ejemplo, la Mars Express determinó una concentración de metano global promedio de 10 partes por billón en volumen, pero esa concentración estaba en los límites de detección del instrumento y por tanto la incertidumbre en su medida fue elevada.

Trace_Gas_Orbiter_at_Mars

Interpretación artística del Trace Gas Orbiter sobre Marte. Copyright ESA/ATG medialab.

Es posible que el TGO nos ayude a discernir el origen del metano marciano, que podría ser geológico o biológico. Existen fuentes de metano terrícolas -en la Tierra el metano también es un gas traza- que podrían ser plausibles en Marte, como los microorganismos activos a 2 o 3 kilómetros de profundidad bajo la cuenca de Witwatersrand, en Sudáfrica, que han llevado a pensar a los científicos que organismos parecidos podrían vivir o haber vivido en el pasado bajo la capa de permafrost (suelo congelado permanentemente) del planeta rojo.

Más allá del estruendo del tortazo del módulo de descenso queda mucha ciencia por hacer en la misión ExoMars, ¿te animas a seguirla con nosotros?

Fuentes:

http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/ExoMars/The_methane_mystery

http://exploration.esa.int/mars/46038-methane-on-mars/