Guillermo Muñoz: Muy bien, creo que podemos entrar ahora en la última sección: relaciones interdisciplinares. Has trabajado en este campo extensivamente y, por supuesto, eres consciente de los beneficios del trabajo interdisciplinar, pero ¿conoces grupos de matemáticos que colaboren directamente con artistas?
Michele Emmer: Bien, bajo la sociedad Leonardo se ha llevado recientemente una iniciativa para escribir un libro blanco llamado SEAD, cuya idea es, desde la Fundación Nacional de Ciencia de los EEUU estudiar todos los cursos de formación interdisciplinares en el campo Arte y Ciencia alrededor del mundo (másters, doctorados, …), para sugerir la mejora de este tipo de actividades usando la experiencia de todos estos grupos. Esta Fundación Nacional de Ciencia piensa que es una actividad muy importante. Desde luego he cooperado en este estudio en el tema de la interacción del Arte con las Matemáticas. Hay que subrayar que este tipo de interacción es muy difícil. Por ejemplo, en Italia, desde hace dos años, la evaluación de todas las universidades, de los profesores, etc, etc, normalmente se hace usando factores de indexación de las publicaciones de cada profesional. Sin embargo, al hacerlo así existen muchos problemas, porque, por ejemplo, si estás haciendo algo que es interdisciplinar, se plantea el problema de ¿cuál es el factor que debes usar?, ¿Bajo qué campo se evalúa? El resultado es que cada disciplina ha decidido simplemente cancelar todos los trabajos que se puedan catalogar en dos, tres, cuatro disciplinas distintas, porque es demasiado complicado. Los estudiantes que me preguntan por un máster o un doctorado, les sugiero que no se dirijan hacía temas interdisciplinares, porque les generará problemas importantes para encontrar trabajo. No sé si en España existe el mismo problema, pero es un conflicto muy fuerte entre las distintas disciplinas y la posibilidad de activar nuevos cursos con nuevas ideas. No es como en EEUU, allí si quieres abrir un nuevo curso, simplemente lo activas y no hay ningún problema. En Italia es completamente diferente. Es mucho más académico. Es un grave problema. Por ejemplo, envié mi currículum, provocando intencionadamente, a una comisión de selección para una plaza de universidad. Añadí todos los libros que he escrito sobre Matemáticas y Cultura en Springer, y los dos libros con MIT Press, incluido el libro “Soap Bubbles”, que escribí hace dos años y por el que recibí el premio literario más importante de Italia, el Viareggio, que también recibió Mario Vargas Llosa antes de recibir el Nobel. Bueno, pues todos estos libros no fueron considerados, porque no existía la casilla para clasificarlos. Para mí, en el fondo, esto no es un problema, porque tengo el puesto que quiero en la universidad, pero para la gente joven es una situación muy complicada. La semana que viene empiezo, por primera vez en mi vida, a dar clase en un curso para profesores de secundaria. El titulo es: Curso interdisciplinar en matemáticas y análisis. El director del departamento vino para preguntarme si podía plantear los contenidos de una forma «no demasiado diferente». Sin embargo, para la mayoría de estudiantes de matemáticas la interdisciplinariedad no es un problema. Hay estudiantes de matemáticas puras, de matemáticas aplicadas que vienen al curso Espacio y Forma y me preguntan cómo pueden continuar esta formación en un grado. Es un nuevo mundo que se les abre, no tienen la menor idea de cualquier conexión entre matemáticas y las demás disciplinas. Desde luego las matemáticas no solo pueden ser esto, pero creo que esta interdiciplinariedad debe ser importante en todos los niveles, desde la educación primaria hasta la universidad. Esta forma de plantear la formación te proporciona muchas ideas, sugerencias, posibilidades y también genera interconexión entre las disciplinas. Sé que en Francia, por ejemplo, es más fácil hacer cosas de este tipo. Allí existe una larga tradición en literatura, en cine, en teatro. En Italia es más difícil.
En el contexto de la crisis lo que es realmente importante es: crear conocimiento
G: Es curioso, ¿no?, porque hacer trabajos interdisciplinares en países como EEUU, o los países que tienen una tradición anglosajona, es muy fácil, pero ¿qué pasa en el contexto Mediterráneo?
M: Si, si. En Italia existió un periodo histórico, al principio del siglo XX, donde los intelectuales redactaron nuevos programas para las escuelas y decidieron que las cosas importantes eran el Latín, el Italiano, el Griego, la Historia, pero las Matemáticas no eran parte de la cultura. Las Matemáticas solo las necesitarían la gente que iba a formarse en trabajos técnicos. Esta mentalidad, desde luego, cambió después de la Segunda Guerra Mundial, pero aun permanece en la mente de muchos de los intelectuales. Digamos que es más fácil que los científicos se aproximen al Arte, produciendo algún material interesante, que al revés, que los humanistas puedan entender un conocimiento científico en su profundidad, incluso cuando hay una conexión con la historia del arte. Por ejemplo, el libro de Linda Henderson del que te hablaba antes, fue rechazado por el Departamento de Historia del Arte. Desde luego, no se resuelve ningún problema simplemente ignorándolo. Hay que ser consciente de la influencia de las Matemáticas. Por ejemplo, Linda Henderson demostró muy claramente que la primera pintura cubista de Picasso y de Braque no se inspiraron en la teoría de la relatividad de Einstein. Los primeros 5 años del cubismo se basaron en las nuevas ideas de la geometría espacial de finales del siglo XIX. Pero si lees algunos de los libros de Historia del Arte, aun continúan afirmando que esa conexión existía. Desde luego que después de los primeros 5 años del cubismo la conexión se produjo, después de que se publicaran de forma divulgativa las ideas de Einstein. Pero, cuando lees el manifiesto de los cubistas se sugiere a los artistas, provocativamente por supuesto, que lean las teorías de Riemman. Al principio sus referencias eran de este tipo.
Creo que si tuviese que decir algo a los estudiantes que fuesen a la universidad a aprender matemáticas, física, … seria que lo hiciesen con una mente abierta. Deben tener una cultura solida.
G: Me gustaría acabar la entrevista con una última pregunta. La situación de la ciencia en España es bastante difícil, y muchas veces con situaciones precarias o momentos en los que hay que dejar de lado tu vida personal para poder desarrollar plenamente tu carrera. ¿Qué le dirías a los jóvenes investigadores o estudiantes de matemáticas que están pensando en hacer un máster o un doctorado?
M: Sí, en Italia la situación es parecida. Cuando obtuve mi licenciatura en Roma en 1970 inmediatamente existía la posibilidad de obtener una posición en la Universidad, como asistente, investigador, … En los últimos años, en Italia, la carrera universitaria se ha complicado. Tienes que obtener la licenciatura, el magistrale, el doctorado, luego te ofrecen un puesto para dos años, y luego otro para otros dos, … Además, en la universidad no hay más puestos. En los años 70 hubo un gran aumento de estudiantes y provocó un aumento del número de profesores, pero ahora estos profesores que se jubilan no generan nuevas plazas. La regla en Italia es que de cada 10 profesores jubilados, aparece una sola nueva plaza de profesor. Se está reduciendo el número de profesores, e incluso de universidades, y claro, el número de estudiantes. Sin embargo, lo que es realmente importante es crear conocimiento. Este es uno de los objetivos de los estados modernos. Se deben crear ciudadanos, debes darles cultura y deben tener la posibilidad de resolver nuevos problemas, para desarrollar nueva tecnología y nuevas ideas. En este programa las matemáticas tienen una importancia muy destacada. Por ejemplo, si quieres desarrollar animación por ordenador, se necesitan matemáticas. Tengo amigos que trabajan como animadores 3D en compañías de Nueva Zelanda. También soy amigo de Alfio Quarteroni, matemático que ha trabajado en el equipo del barco Alinghi de la Copa América. Siempre tienen un matemático en su equipo. Este tipo de pensamiento es muy importante para el futuro del país. Si no existen fondos y posibilidades para aumentar el conocimiento de la gente, de los estudiantes, no habrá futuro. Creo que Europa forma el grupo de países más importantes para el desarrollo de la cultura, de las nuevas ideas, para dar la posibilidad de generar personas que sean capaces de resolver problemas y que desarrollen arte, no solo ingenieros y técnicos. Sin ir más lejos, en nuestra universidad politécnica también hay cursos sobre Literatura, Arte, Historia, porque se dieron cuenta de que no podían tener personas que hiciesen solo una cosa sin tener ni idea de qué es lo que está pasando alrededor. Pero, claso, es difícil dar consejos a la gente joven en esta situación. Creo que si tuviese que decir algo a los estudiantes que fuesen a la universidad a aprender matemáticas, física, … seria que lo hiciesen con una mente abierta. Deben tener una cultura solida. Desarrollar este aspecto cultural no es un hándicap sino que realmente ayuda, incluso si quieres hacer trabajos muy técnicos o muy especializados. Por ejemplo, en medicina, necesitan tener técnicos muy listos, pero también tienes pacientes, tratas con personas. La esperanza de vida de las personas ha aumentado, en Europa vivimos más o menos 75/80 años, mientras que después de la Segunda Guerra Mundial, en Italia la esperanza de vida era de 55 años. La pregunta es, ¿cómo vamos a usar esos 30 años de más? Tenemos la posibilidad de ofrecer más conocimiento a todas las personas. En el campo de las matemáticas, sugiero a los estudiantes de secundaria que estudien Latín, que estudien Griego, el origen de nuestra cultura, pero también el origen de nuestra matemática. Repito, es importante tener una mente abierta.
Últimos libros publicados por Michele Emmer:
“Bolle di sapone tra arte e matematica”, 2009, premio letterario Viareggio 2010;
“Numeri immaginari: cinema e matematica”, Bollati Boringhieri, 2011;
“Imagine Math 2”, Springer, 2013;
“Flatlandia di E. Abbott, con il suo film omonimo in DVD, con musiche di Ennio Morricone, 2008,
«Visibili armonie arte cinema teatro matematica», 2007, tutti con Bollati Boringhieri;
«The Visual Mind 2», MIT Press, 2006;
“M. C. Escher’s Legacy” Springer USA, 2003,
«Mathematics and Culture VI», Springer verlag, 2009;
“Matematica e cultura 2009”, Springer 2009,
“Matematica e cultura 2011”, Springer, 2011.
“Imagine Math”, Sprigner, 2012.